Porque hace que los estudiantes piensen por sí mismos y hagan preguntas coherentes sobre un concepto. Si los estudiantes se alimentan con cuchara con cada respuesta, no hay nada muy memorable sobre un concepto dado, y todo tiende a funcionar en el cerebro en lugar de tener una memoria distinta.
Si a los estudiantes no se les enseña a resolver problemas cuando están en la escuela, crecerán pensando que todo es fácil y fácil de explicar. Luego, cuando salen al mundo real, experimentan un verdadero shock y desconocimiento de los pasos para acercarse a la nueva información que se les presenta.
Mi madre soltera solía decir que los niños no recuerdan los distintos días de una misma rutina que siguieron todos los días de sus vidas, pero siempre recordarán una aventura. Los mismos principios se aplican a los niños en la escuela como a los niños en el hogar. Los pasos que un niño debe tomar por su cuenta para solucionar una leve confusión se suman a la capacidad de recordar un concepto.