En el pasado, tener un título universitario era la clave del éxito. Casi cualquier título le garantizaría un trabajo bien remunerado, y pocas personas superaron el nivel de licenciatura en su experiencia educativa. Sin embargo, el mundo de hoy es diferente. A veces debe tener dos o más grados para asegurar ciertos trabajos, especialmente si sus grados son muy especializados o en un campo estrecho. Puede obtener más de un título al mismo tiempo si trabaja con su asesor universitario para estructurar sus clases de modo que obtenga suficiente crédito para ambos requisitos de grado.
Hay muchas personas que eligen una doble especialidad para que sean más comercializables en los campos de trabajo elegidos. Por ejemplo, un maestro ya puede saber que él o ella va a enseñar historia en la escuela secundaria, y puede decidir que una doble especialización en educación e historia sería más impresionante para los posibles empleadores. Si este es el caso, no es difícil ver por qué un estudiante puede encontrar que valga la pena obtener ambos títulos simultáneamente.
Hay muchos ejemplos de campos en los que una doble especialización puede darle más retorno de su inversión educativa que un solo título. La contabilidad, los negocios y las finanzas son todas áreas en las que prevalecen las especialidades duales, al igual que la educación, la atención médica y la administración. De hecho, casi cualquier título “general” puede combinarse con uno más específico que mejore el título principal y le brinde más apoyo.