¿Para qué sirve la modulación de ancho de pulso?

Una señal de modulación de ancho de pulso (PWM) es un método para generar una señal analógica utilizando una fuente digital.

Una señal PWM consta de dos componentes principales que definen su comportamiento: un ciclo de trabajo y una frecuencia. El ciclo de trabajo describe la cantidad de tiempo que la señal está en un estado alto (encendido) como un porcentaje del tiempo total que tarda en completar un ciclo.

Usos:

Las señales PWM se utilizan para una amplia variedad de aplicaciones de control. Su uso principal es para controlar motores de corriente continua, pero también se puede usar para controlar válvulas, bombas, sistemas hidráulicos y otras partes mecánicas o para usar en el inversor. La frecuencia con la que se debe establecer la señal PWM dependerá de la aplicación y el tiempo de respuesta del sistema que se está alimentando. A continuación se presentan algunas aplicaciones y se requieren algunas frecuencias PWM mínimas típicas:

  • Elementos de calefacción o sistemas con tiempos de respuesta lentos: 10-100 Hz o más
  • Motores eléctricos de CC: 5-10 kHz o más
  • Fuentes de alimentación o amplificadores de audio: 20-200 kHz o más

Nota : Ciertos sistemas pueden necesitar frecuencias más rápidas que las que se enumeran aquí, dependiendo del tipo de respuesta deseada.

La modulación de ancho de pulso (PWM) es una técnica de modulación utilizada para codificar un mensaje en una señal de pulso. Aunque esta técnica de modulación se puede utilizar para codificar información para la transmisión, su uso principal es permitir el control de la potencia suministrada a los dispositivos eléctricos, especialmente a cargas inerciales como motores.