Cómo entrenar a atletas de élite si nunca estuviste en la misma posición

He oído que los mejores atletas a menudo son malos entrenadores, porque ser buenos en su deporte era algo natural para ellos. No tuvieron que trabajar tan duro como los menos dotados. No tenían que aprender a hacer las cosas, simplemente podían hacerlo.
Recuerdo una historia sobre un famoso jugador de fútbol americano llamado Reggie White. Tenía un movimiento famoso en el campo que era su marca registrada. Los entrenadores una vez le pidieron que lo enseñara a los otros jugadores. Trató de hacerlo, pero falló y comentó: “No sé cómo lo hago. Simplemente lo hago”.
A menudo, los grandes y famosos entrenadores tenían menos que el estatus de estrella como jugador. En muchos casos alcanzaron el nivel que lograron mediante un buen entrenamiento. El coaching, como la enseñanza, no requiere una experiencia rara. Requiere una competencia razonable y el don de hacer que esa competencia sea comprensible para otros.