El saxofón es un instrumento frágil, pero si le das cuidados básicos, ¡te durará décadas!
- Siempre limpie todo el interior con trapos especiales (los que tienen picaduras unidas, para que pueda pasarlos por el otro extremo). Esto evitará la corrosión, especialmente en saxofones antiguos, en los que la capa protectora generalmente está más desgastada.
- No lo coloque sobre ningún tipo de superficie y en ningún tipo de posición. De hecho, hay algunos casos en los que podría dañar las frágiles teclas de la izquierda, colocando el saxofón en una mesa dura, por ejemplo. Básicamente solo tenga cuidado al manipularlo.
- Lleve el saxo a un especialista para un chequeo cada pocos años. Cuanto más lo hagas, más barato será cada vez. La cuestión es que tu saxofón acumulará problemas independientemente de qué tan bien lo cuides. La corrosión siempre ocurre hasta cierto punto. Pequeños golpes pueden compensar ciertas partes, lentamente pero seguramente poniendo todo el instrumento ligeramente desafinado. Las pequeñas almohadillas de corcho debajo de las teclas también se desgastan, lo que puede hacer que las teclas se abran demasiado, lo que también te hace tocar desafinado. Pero si arregla estas pequeñas cosas regularmente, se asegurará de que el saxofón suene excelente todo el tiempo y gastará dinero a largo plazo.
Diviértete tocando el instrumento más genial jamás 😉