Consulté a un emprendedor que quería introducir un nuevo sistema al sistema escolar actual de k-12. No lo llamaría una idea disruptiva por decir, pero diferente de todos modos. El mayor obstáculo para la idea es que el sistema escolar está tan entrelazado con la política, los sindicatos y los sistemas gubernamentales que podría llevar años para que se aprueben los cambios y se implementen más. Las escuelas privadas serían un objetivo ideal ya que regulan su propio sistema, pero para que una idea surta efecto en las escuelas públicas, debe ser aprobada por la escuela, luego por el distrito y luego por la junta gubernamental; cada uno con sus propios procesos que requieren mucho tiempo. Sin mencionar a los aliados políticos que necesitarías reunir.
Me encantaría ver que el sistema educativo actual mejorara o “interrumpiera”, pero el proceso y el tiempo que tomaría es desalentador.