Respuesta corta: no debe cambiar sus objetivos de vida, o mayores, debido al dolor, especialmente si solo han pasado unos años desde su pérdida. En su lugar, intente obtener asesoramiento para fortalecer sus habilidades de afrontamiento y lidiar con el dolor.
Respuesta larga: cuando perdí a mi esposo, pasaron tres años completos antes de que me sintiera como yo otra vez. Durante ese período de tres años, no me importó nada, mi cerebro estaba nublado y mis emociones a menudo no estaban bajo mi control. Tenemos un mito en esta sociedad que dice que el dolor solo dura poco tiempo y luego desaparece. Esto no es cierto: cuando perdemos a alguien, perdemos una parte de nuestra vida que siempre sufriremos en algún nivel. Con suerte, lo que sucede con el tiempo es que aprendemos cómo llevar nuestro dolor más cómodamente, para que ya no rija nuestras vidas. A veces necesitamos ayuda para lograr esto, lo hice. A veces nuestro dolor se complica por otros factores que nos mantienen “atascados”. A veces sentimos que le debemos a la persona perdida hacer del dolor el centro de nuestras vidas, o sentirnos culpables si comenzamos a disfrutar algo. A veces nos ponemos no solo tristes, sino también deprimidos. Aquí es donde un consejero de duelo puede ser muy útil. También hay grupos de duelo en línea: uno bueno es Refuge in Grief. Espero que esto ayude.