Muchos estudiantes son dotados en ciertas materias. Al igual que no todos los estudiantes entienden y retienen sus conocimientos sobre historia, algunos estudiantes tienen dificultades para comprender las matemáticas. Un maestro nunca debe castigarse por el hecho de que algunos estudiantes son malos en una materia. Vemos potencial dentro de nuestros estudiantes y debemos hacer lo mismo por nosotros mismos. Si un estudiante falla, lo alentamos a aprender de sus errores y mejorar la próxima vez. Es hipócrita ser tan crítico con nosotros mismos cuando no enseñamos un concepto a un estudiante. No siempre podemos ser perfectos en todo lo que hacemos, pero siempre podemos esforzarnos por encontrar formas de mejorar el aprendizaje de un estudiante. Podemos hacer esto encontrando nuevos métodos de enseñanza o teniendo una conversación individual con el estudiante sobre sus dificultades. Como maestra, creo que usar el tiempo de clase para enseñar el concepto es mucho mejor que asignar tarea. Por lo tanto, cuando tiene un estudiante con dificultades, le sugiero que encuentre formas de facilitar el concepto para el estudiante. Debido a que las matemáticas son un tema difícil para muchos estudiantes, le recomiendo que use cosas como la música para ayudar a los estudiantes a aprender. Al cambiar la letra de la música a aplicaciones de matemáticas, los estudiantes no solo estarán ansiosos por aprender matemáticas, sino que podrán retener el concepto a largo plazo. La razón de esto es porque los estudiantes tienen más probabilidades de cantar la música con las aplicaciones de matemáticas repetidamente que si tuvieran que leer sus notas para estudiar.
Los maestros tienden a ser demasiado duros consigo mismos cuando sus alumnos no comprenden un concepto. En lugar de culparnos a nosotros mismos, debemos encontrar formas de facilitar que el alumno aprenda. Por último, recuerde que no todo está bajo nuestro control y que somos seres humanos. Debemos esforzarnos por mejorar y evitar el perfeccionismo.