Priorice su trabajo escolar en términos de lo siguiente:
- Las clases que le interesan y los temas sobre los que realmente desea obtener más información. Identificar estas áreas y aprender más sobre ellas lo ayudará a elegir su campo de estudio en la universidad y, finalmente, su trayectoria profesional y sus objetivos.
- Las clases que estiran tu cerebro de una manera diferente a la que estás acostumbrado. Por ejemplo, si eres un estudiante STEM incondicional, concéntrate un poco más en tu clase de inglés para mejorar tus habilidades de comunicación. Le ayudará muchísimo, no solo a corto plazo (SAT, aplicaciones universitarias) sino también a largo plazo para dominar áreas fuera de su enfoque principal.
- Las clases que debes aprobar para obtener un diploma. Idealmente, no debería haber mucho en este cubo (excepto tal vez educación física).
Una vez que haya priorizado sus clases, estará listo. Recuerde hacerlo bien en la escuela, pero su promedio de calificaciones de la escuela secundaria realmente no importará una vez que llegue a la universidad. Mientras se encuentre en el rango de GPA adecuado para las escuelas a las que se dirige, no se preocupe demasiado por sus calificaciones. Después de todo, la escuela secundaria es un momento para tener experiencias divertidas, hacer amistades de por vida, probar nuevos pasatiempos y caerse y levantarse con una sonrisa tonta en la cara. Asegúrese de que sus patos académicos estén en fila, luego continúe y diviértase. 🙂