¿Por qué los ensayos tienen estructuras tan específicas?

Escribir un ensayo académico significa convertir un conjunto coherente de ideas en un argumento. Como los ensayos son esencialmente lineales, ofrecen una idea a la vez, deben presentar sus ideas en el orden que tenga más sentido para el lector. Estructurar con éxito un ensayo significa prestar atención a la lógica del lector.

El enfoque de tal ensayo predice su estructura. Dicta la información que los lectores necesitan saber y el orden en que deben recibirla. Por lo tanto, la estructura de su ensayo es necesariamente exclusiva del reclamo principal que está haciendo. Aunque existen pautas para construir ciertos tipos de ensayos clásicos, no hay una fórmula establecida.

Un ensayo típico contiene muchos tipos diferentes de información, a menudo ubicados en partes o secciones especializadas. Incluso los ensayos cortos realizan varias operaciones diferentes: presentar el argumento, analizar datos, plantear argumentos en contra, concluir. Las introducciones y conclusiones tienen lugares fijos, pero otras partes no.

Estructurar su ensayo de acuerdo con la lógica de un lector significa examinar su tesis y anticipar lo que un lector necesita saber, y en qué secuencia, para comprender y convencerse de su argumento a medida que se desarrolla. La forma más fácil de hacer esto es mapear las ideas del ensayo a través de una narración escrita. Tal cuenta le dará un registro preliminar de sus ideas y le permitirá recordar a cada paso las necesidades del lector para comprender su idea.

Si no tuviera una estructura específica (introducción, cuerpo, conclusión) no sería un ensayo. De la misma manera, un artículo científico no sería un artículo científico sin una hipótesis o un documento legal sin un argumento.