¿Qué podemos hacer si un canciller de una escuela secundaria ignora nuestras quejas?

Soy el padre y esta es una queja escrita por mi hija.

He estado con mi profesor de francés durante los últimos tres años. Hasta este año, siempre estuve en buenos términos con ella y siempre recibí informes precisos de calificaciones para la clase. Sin embargo, este último semestre, ha dejado de actualizar las calificaciones por completo y ha ignorado mi solicitud de explicar por qué recibí esa calificación. Durante el primer trimestre, estuve ausente por un día, que resultó ser el día en que asignó un cuestionario oral. Obviamente, cuando regresé, inmediatamente hice el cuestionario y recibí mis 20/20 puntos. Sin embargo, cuando llegaron las calificaciones del primer trimestre, recibí una B porque en el libro de calificaciones mostraba que me faltaba el cuestionario de 20 puntos. La semana siguiente (esto fue a mediados de octubre) le pregunté al respecto y ella me interrumpió a mitad de camino diciendo: “No te preocupes por eso”, con una sonrisa adicional. Cuando llegó el segundo trimestre, seguí optimista de que ella lo recordaría y lo cambiaría al final del semestre. Al final, ella no lo cambió y, sorprendentemente, no actualizó NADA para el segundo trimestre. Cuando el segundo trimestre comenzó a principios de noviembre, actualizó una prueba que teníamos a mediados de diciembre, y nada más. Mientras tanto, continuamos tomando varias pruebas (en las que recibí todas las A) y una gran prueba que hasta el día de hoy nunca hemos recibido ni sabemos cuáles son nuestros puntajes. Entonces, para el final del semestre (la última semana de enero), ¡me dio una B otra vez! Hablé con ella al respecto después de recibir mi boleta de calificaciones y por qué no había actualizado nada en los últimos tres meses. Ella dijo que no confiaba en el sistema informático con el manejo de las calificaciones y en la última semana del período de calificación logró escribir a mano todo y calcular todo en una calculadora para darnos nuestra calificación semestral. Le expliqué que ella nunca cambió mi calificación del examen como me aseguró que lo haría y ella respondió: “Nunca me mencionaste esto hasta ahora”. Mi profesora de francés tiene más de 70 años y entiendo que puede tener problemas para recordar eventos pasados, pero esto no debería ser una excusa válida por la que no puede arreglar sus propios errores. Se ofreció a traerme sus cálculos la próxima semana y nunca lo hizo, incluso cuando le envié un correo electrónico recordándole que lo hiciera (lo cual noté que nunca responde ni abre). Llevé esto al consejero y todo lo que dijo que hiciera fue consultar con mi maestro y programar una cita porque no hay nada que ella pudiera hacer por mí. Todo lo que quiero es mi calificación válida y no soy el único alumno en el salón de clase que plantea esta discusión. Este es mi tercer año y no puedo permitir que arruine mi promedio.