¿La electrónica (teléfonos inteligentes) ha disminuido la educación a lo largo de los años?

¿La electrónica (teléfonos inteligentes) ha disminuido la educación a lo largo de los años?

Esta es una muy buena pregunta.

Los teléfonos inteligentes permiten el acceso instantáneo y la transmisión de todas las formas de información. La cantidad de información es alucinante.

Algunas fuentes son precisas, otras no tanto. La calidad de la información varía.

No hay programa de estudios. Tenemos que elegir y analizar la información. A veces creemos que la información no es cierta.

No necesitamos recordar direcciones y números de teléfono cuando tenemos dispositivos que hacen estas cosas por nosotros.

Los teléfonos inteligentes no han disminuido nuestra educación. De hecho, pueden mejorarlo, pero depende de cómo elijamos usarlos.

Facilitan nuestra capacidad de compartimentar y caer en nuestro “propio pequeño mundo”. Algunos no consideran esta “socialización”.

Creo que ha mejorado mucho la vida. Algunos maestros dicen que tendrá que hacerlo usted mismo y que tiene que mostrar su trabajo porque siempre debe hacerlo, pero de manera realista, la tecnología solo contribuirá a la sociedad aún más. Los trabajos que veo habitualmente quieren que tengas una cierta experiencia mensual en teléfonos y tabletas con pantalla táctil. La escuela secundaria de mi distrito escolar agregó iPads y computadoras portátiles a su remodelación de $ 30 millones. Los estudiantes universitarios ahora están usando tabletas de pantalla grande y bolígrafos con pantalla táctil para hacer sus notas y sin grandes cantidades de papel y una gran cantidad de memoria en línea, el aprendizaje ahora es muy fácil. Algunos niños simplemente hacen que la tecnología se vea mal en la educación porque flojean y se preguntan en Internet. Para las personas que lo usan correctamente en educación, es perfecto.

Las computadoras en general, no solo los teléfonos inteligentes, han cambiado la educación, pero no necesariamente la han reducido. Cuando era niño pasaba horas en la biblioteca pública. Ahora, en mis setenta, todo lo que puedo encontrar en la biblioteca pública lo puedo encontrar en línea.

Recuerdo mi disertación. Tuve una cita de Jefferson que mi comité identificó como tercero e inaceptable. Me dijeron que tendría que viajar al Smithsonian para obtener la cita directa. Envié un correo electrónico al Smithsonian y me enviaron una copia escaneada del texto original de Jefferson. Entonces, ¿pueden las computadoras hacer una gran diferencia? ¡Si!