Prueba el pago para empezar. En CA, uno debe tener un mínimo de un título BA / BS además de otras 30 unidades semestrales de enseñanza y cursos de estudiantes. El pago inicial es actualmente (en nuestro distrito) un poco superior a $ 34,000. Por lo general, uno debe administrar de 100 a 130 estudiantes por día, y los cursos asignados a los nuevos maestros suelen ser los peores en el campus. La carga de trabajo (en el curso académico en la enseñanza secundaria) a menudo es crucificante. Recuerdo que en 34 años de enseñanza solo había DOS vacaciones navideñas sin corregir ensayos, exámenes o escribir planes de lecciones. En los veranos (no remunerados), se dedica mucho tiempo a prepararse para el próximo año escolar. El día laboral promedio es de aproximadamente 10 horas. Ahora considere cuidar niños. La tarifa actual es de alrededor de $ 5 por hora por niño. A $ 5 por hora por niño, una niñera que cuida a 125 estudiantes por una hora por estudiante por día recaudaría $ 625 por día. Hay 180 días escolares en el año escolar. Es un ingreso bruto de $ 112,500, y la niñera no está obligada a trabajar en vacaciones o fines de semana, ni la niñera debe corregir los documentos o exámenes. Entonces INGRESOS es para empezar. El segundo problema tiene que ver con los padres, que SIEMPRE saben más sobre pedagogía que un maestro capacitado e intentan humillar al maestro en cada oportunidad cuando su hijo recibe una calificación baja o trae a casa información que no se ajusta a la de la familia. ideología. El tercer problema tiene que ver con los estudiantes habilitados que piensan que nacieron con privilegios cuando se trata de su trato con los maestros.
Permanecí en la profesión docente 1) porque era idealista y pensaba que tenía algo que ofrecer a las mentes jóvenes, y 2) porque me encantaba trabajar con gente joven. No me importaba el dinero, y después de algunos cursos muy serios de administración de aula, no tuve dificultades para administrar mis clases. Pero entiendo por qué muchos hombres no van al campo, a pesar de que todavía creo que es una de las profesiones más nobles disponibles. Tengo 72 años y sigo creyendo que una BUENA educación, enfatizando el pensamiento crítico, es lo que finalmente mantendrá vivos los principios democráticos.