¿Cuánta regulación es apropiada para las escuelas charter?

Las escuelas charter son un tipo de Agencia de Educación Local (LEA) cuya junta directiva se elige meritocráticamente en lugar de democráticamente. Las leyes y directivas federales, como las relativas al género, la raza, la religión, el idioma y el estado de necesidades especiales son necesarias. Además, las LEA democráticas están sujetas a auditorías rutinarias de las agencias de supervisión para garantizar que los fondos se distribuyan de manera equitativa y correcta, especialmente dinero federal como los que se usan para enseñar a los estudiantes del idioma inglés. Por lo tanto, las LEA meritocráticas como las escuelas charter también deberían estar sujetas a estas auditorías contables.

Además, el pago de los empleados del gobierno es siempre una cuestión de registro público y esto también debería ser cierto para las escuelas charter. En general, los miembros del público ven la corrupción como una posibilidad para los administradores de las escuelas charter. Por lo tanto, las escuelas autónomas deberían ser transparentes para elevar la reputación de su organización y la de organizaciones como ellas.

Finalmente, dado que las escuelas charter ofrecen un servicio público, siempre deben ser sin fines de lucro. Si bien esto puede parecer obvio, las escuelas charter de hoy en día han recibido atención por ser titulares de deudas con fondos capitalistas de riesgo, como Vanguard. Estas empresas no son sin fines de lucro y esto es un problema grave porque cuando una empresa obtiene ganancias de una institución educativa, eso significa que la capacidad educativa de la institución se ha negado de alguna manera. Los dólares que podrían haberse utilizado para la educación no solo van a pagar deudas, lo cual está bien, sino que estos dólares también se destinan a empresas con fines de lucro.

Debido a que las escuelas charter son escuelas públicas, están sujetas a las mismas regulaciones:

Abierto a todos los niños;

No cobrar matrícula; y

No tiene requisitos especiales de entrada.

Además, las escuelas charter también son responsables de los resultados académicos y del cumplimiento de las promesas hechas en sus estatutos. Deben demostrar el desempeño en las áreas de logro académico, gestión financiera y estabilidad organizacional. Si una escuela autónoma no cumple con los objetivos de rendimiento, puede estar cerrada.

Las escuelas chárter desafían el status quo y son populares entre padres y estudiantes debido a sus resultados. Debido a esto, están sujetos al escrutinio y la crítica de varios intereses creados (un obstáculo adicional).