Me gustaría agregar que, después de terminar los estudios académicos, uno pasaría la mayor parte de su vida haciendo un trabajo en su campo. Entonces uno tendría mucho tiempo para compensar los dos años que pasó en una maestría. Por otro lado, si uno decide no ir a Masters y ganar dos años de experiencia, es un paso casi irreversible. Una vez que cruce los 30 y tenga otras responsabilidades y se dé cuenta de que necesita un título de maestría para la promoción, ya es demasiado tarde. Sería muy difícil dejar un trabajo en ese punto y perseguir Maestros.
Lo que estoy tratando de hacer es aprovechar al máximo tus veinte años, arriesgarte ya que no tienes muchas responsabilidades sobre tus hombros. Si quieres ir a Masters, hazlo, ya que es el momento adecuado. Conéctate con tus académicos y no pienses en perder dos años de experiencia, esa es una mentalidad parroquial. Tenga una visión de futuro, recuerde que tiene el resto de su vida para compensar los dos años de experiencia, pero para el Maestro, esta podría ser la última oportunidad.