Cuando tenía 35 años, durante una reunión familiar, mi madre me dijo casualmente que era zurdo.
Casi me caigo de la silla en la que estaba sentado.
Crecí usando mi mano derecha como la mano dominante, al menos, que podía recordar. Hasta entonces, me conocía como una persona diestra.
Mi madre dijo que cuando era pequeña, naturalmente, estiraba la mano izquierda para buscar un lápiz, un par de palillos. Cada vez que lo hacía, ella golpeaba mi mano izquierda hasta que dejé de usar esa mano y comencé a usar la derecha.
- ¿Cuál es el mejor consejo que le puede dar a un nuevo padre de hockey?
- ¿Qué se siente al ver a su hijo rechazado por las mejores universidades de todas partes?
- ¿Cuándo y cómo debe un padre soltero decirle a su hijo que él / ella es adoptado?
- ¿Cuáles son las mejores razones para criar a sus hijos en San Francisco?
- ¿Es cierto que la leche no es tan buena como un huevo para los niños en crecimiento? ¿Si es así por qué?
A principios de la década de 1970 en Taiwán, probablemente lo estaba haciendo por buenas intenciones. Ella me dijo que en aquel entonces, la zurda se veía como un defecto mental y me habría causado problemas en la escuela. En aquel entonces, los maestros rutinariamente golpeaban a los estudiantes. Tal vez ella salvó las palmas de mis manos de muchos golpes de los maestros usando reglas de plástico que cumplían el doble deber como herramientas de medición y castigo.
Me alegro de haberlo descubierto. Explicó algunas cosas.
Como por qué mi mano izquierda parecía tan fuerte como la derecha, si no en raras ocasiones, más fuerte. Cuando un fisioterapeuta administró una prueba de agarre en 2003, siguió probando mis manos izquierda y derecha, sorprendido de que mi mano izquierda hubiera mostrado más fuerza que la derecha en un par de carreras.
“¿Estás seguro de que eres diestro?” preguntó.
“Si.” Dije, seguro de que me conocía.
Como por qué tomé la escritura con la mano izquierda con relativa facilidad. La caligrafía no es bonita, pero parece que tengo un buen control motor fino con una mano no dominante. Como por qué mi mano izquierda parecía ser la que desarrolla quistes ganglionares cuando practico artes marciales. Era como si no supiera hasta dónde empujar, o no empujar, mi mano izquierda, y el dorso de mi mano se enciende en protesta enojada con un golpe feo. [Por cierto, no rompas un quiste de ganglio …]
Esto también explicaba por qué nuestro niño pequeño es zurdo. Mi esposo es zurdo. Al parecer, yo era naturalmente zurdo.
No culpo a mi madre por obligarme a ser diestro.
Pero doy la bienvenida a la zurda de mi pequeño.