Soldabilidad: se define como la relativa facilidad con la que se puede soldar un material, en el contexto de aleaciones ferrosas limitadas a las técnicas convencionales de soldadura por arco.
La soldabilidad tiene dos componentes principales:
- Soldabilidad de servicio: es la capacidad de la combinación de método de soldadura y material que producirá una soldadura adecuada para un servicio requerido. Las condiciones de servicio encontradas por una soldadura incluyen tensiones mecánicas (tracción / compresión / cizallamiento / cargas combinatorias / cíclico – fatiga); corrosión, condición de la superficie, por nombrar algunos.
- Soldabilidad de fabricación: se refiere a la combinación óptima del proceso de soldadura: material para producir soldaduras sin defectos. En el contexto de la soldadura, esto incluye una fusión adecuada, una porosidad aceptable, ausencia de grietas de soldadura y el logro de las tolerancias dimensionales requeridas (distorsión aceptable). La soldabilidad de fabricación es una función de las características metalúrgicas y el punto de fusión del material que se está soldando (metal base); es conductividad térmica, expansión / contracción térmica. Resistencia eléctrica y acabado superficial alcanzable.