1. Proporcione a los estudiantes herramientas (y muestre ejemplos de estas) para administrar el tiempo y recuérdeles periódicamente que usen estas herramientas:
- Listas de verificación de tareas pendientes.
- Horarios diarios y presupuestos de tiempo. (Y también aliéntelos a programar tiempo para divertirse, relajarse y, especialmente, dormir).
2. Anime a los estudiantes a minimizar las tareas que pierden tiempo (y diga “no” a otros estudiantes) como:
- Mensajes de texto
- Ir al cine en noches de estudio
3. Ayúdelos a determinar cuándo son más productivos para trabajar. ¿Son gente de la mañana o de la noche? ¿Qué distracciones u otros compromisos tienen durante el día? Reserve tiempo de estudio y tarea para aquellos períodos en que puedan trabajar de manera más eficiente.
4. Déles fechas límite que sean significativas, no tan pronto para una gran tarea que sean excesivamente estresantes, pero no tan distantes que pospongan el trabajo hasta el último momento.
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5. Dé un buen ejemplo. Demuestre a los estudiantes que se toma el tiempo para estar preparado, cumplir con sus compromisos de tiempo y organizar su propio horario para llevar una vida equilibrada que equilibre, trabaje, divierta y todo lo demás.