¿Cuáles son los peores regalos que recibió de un estudiante?

No es exactamente un estudiante, pero te lo diré de todos modos.

En mi vida anterior como banquero, en ocasiones me pedían que diera conferencias y discursos sobre banca. Un tutor de una universidad local me pidió que diera una conferencia sobre banca a representantes del banco central y de los principales bancos de un determinado país, al que llamaré X.

Tendría lugar en su embajada en Londres. Disfruté (y sigo) hablando en público (a pesar de un tartamudeo) y normalmente no cobraba una tarifa, así que me complació hacerlo. El discurso fue sobre la banca de supermercados.

De todos modos, todos parecían interesados ​​y hacían muchas preguntas, así que estaba feliz. Sin esperar nada, al final me sorprendió un poco, pero me complació que me entregaran una caja bien envuelta que fue entregada con mucha ceremonia.

No deseando parecer grosero, no lo abrí y esperé hasta llegar a casa para poder mostrarle a mi esposa.

Era un par de pinzas para ensalada de acero inoxidable.

¿Por qué pinzas de ensalada? ¿Qué tenía de malo una botella de whisky escocés? ¿Qué demonios estaba pasando por la mente de alguien para imaginar pinzas para ensalada? En serio me extrañó durante días después. ¡Tenazas!

¿El peor regalo? Ninguno de ellos es malo, y es el pensamiento lo que cuenta después de todo, ¿verdad? El regalo más divertido que recibí de un estudiante fue una caja de trufas de chocolate. Hubiera sido lo mejor de ese año, excepto que el estudiante olvidó dármelos. Por alrededor de una semana. Estaban en su mochila y estábamos teniendo una ola de calor. Cuando llegué a la caja de trufas, era una caja que contenía un solo trozo de chocolate pegajoso. Esa fue la única caja de chocolates que recibí que me ayudó con mi dieta, ya que quemé algunas calorías lamentando la condición de las trufas y tirándolas a la basura.

Algunos de mis favoritos? Las tarjetas de regalo siempre son geniales. Un regalo útil y de alta calidad con el nombre de su hijo asegura que recordaré a su hijo para siempre … para bien o para mal. Quizás lo mejor de todos los tiempos fue una botella de Grand Marnier.