El grado es como un seguro para las empresas. Saben dónde ha estado la persona, qué han estudiado y, lo más importante, qué pueden esperar de esa persona, su universidad, sus calificaciones y su capacidad general.
Pero también saben que el talento de un empleado es mucho más que un título, que muchos otros también tienen, por lo que también es muy importante tener en cuenta las individualidades de cada persona. El título es simplemente un seguro para que los empleadores sepan en qué se están metiendo.
En mi opinión, las empresas también se están dando cuenta de que las buenas experiencias y referencias pasadas son mucho más importantes que un título, aunque son más difíciles de obtener.
Cuando se trata de la sociedad y el juicio de carácter, todos sabemos que, si bien la inteligencia es relativa, un grado es un signo universal de los logros de una persona, independientemente de las habilidades o talentos de esa persona.