¿Por qué a los niños pequeños les gusta ver ciertas películas una y otra vez?

Siguen encontrando nuevas cosas interesantes en ellos.

Creo que un niño no asimila completamente todo el contenido de una película, incluso después de varias veces. Tienen más filtros de mente abierta que nosotros, por lo que mi razonamiento es que deben seguir notando cosas (fondos, tonos de voz, etc.) que no saben cómo procesar (¿es una señal relevante o no? Etc.) .

Otra fuente de novedad al mirar de nuevo es verificar su recuerdo, en efecto, usar la película como retroalimentación para ver si son buenos para recordar.

Otro más es mostrar la película a otra persona y compartir la experiencia, ver cómo reaccionan, etc.

Creo que un niño que quiere ver una película y obtener exactamente la misma experiencia una y otra vez probablemente tenga algún otro problema y esté buscando algún tipo de seguridad. (Este comportamiento sería una forma de adicción).

Hace un tiempo, el podcast y el programa de radio RadioLab hicieron un show sobre el cambio (o tal vez fue música). Alguien en el programa habló sobre lo duro que trabaja el cerebro para hacer que las cosas sean “menos únicas”. El cerebro no funciona bien si todo es nuevo. El cerebro busca orden y familiaridad para almacenar información.

Esto se relaciona con su pregunta y algunas de las respuestas ya proporcionadas. La razón por la que a los niños les encanta la repetición y la familiaridad es porque se siente bien. Usted o yo podríamos pensar ‘oh, eso es genial y diferente’. Pero para un niño todo es diferente. Todo es nuevo Entonces, para un niño, cuanto más ve algo, cuanto más experimenta algo, más se diferencia de todo lo demás. Pronto lo ven y lo reconocen de la diáspora del resto de su experiencia. Ese sentimiento de reconocimiento es reconfortante porque el cerebro lo quiere así.

Los niños son experienciales de una manera diferente que los adultos.

Nosotros, los adultos, nos hemos acostumbrado a las costumbres y clichés hasta el punto de que incluso podemos predecir la próxima parte de una película. Tendemos a desear la variedad porque hemos archivado una gran colección de experiencia cinematográfica.

Los niños son menos exigentes. Están satisfechos con la misma experiencia, casi doblemente cuando lo encuentran familiarizándose. La familiaridad en sí misma no les resulta aburrida. Cultivar favoritos no es una patología o no es saludable, solo se trata de que los niños no se cansen lo suficiente como para ser “maduros” en cuanto a sus gustos. 🙂