Porque los niños son el futuro; porque los niños merecen todo lo que podemos darles; porque los HUMANOS merecen todo lo que podemos darles. Y como padres somos responsables de satisfacer las necesidades de nuestros pequeños humanos y los amamos tanto que queremos darles todo lo que quieren.
Pero es imposible darles todo lo que necesitan y desean porque nosotros también merecemos la felicidad. Y en algún momento cuando nuestra propia felicidad se sacrifica, nuestra capacidad de darles lo que necesitan y quieren también sufre.
Es imposible para nosotros saber exactamente cuánto podemos hacer sin comprometernos, porque no podemos ver el futuro. No podemos conocer todas las consecuencias de nuestras acciones. Entonces hacemos conjeturas educadas después de conjeturas educadas Y no queremos hacer muy poco. Entonces nos preguntamos si lo que hemos hecho es suficiente.