Cuando pones el pedal en el metal, una serie de procesos predefinidos se activan. Mientras el inyector de combustible comienza a empujar más combustible en los cilindros de su motor, el aire aspirado por el motor aumenta exponencialmente, la manivela comienza a girar a altas velocidades, las rpm aumentan y todo esto hace que su automóvil se mueva muy rápido. Esto da como resultado una vibración del motor, parte de la cual se transfiere a la carrocería del automóvil. Mientras todo esto sucede, sus neumáticos también comienzan a girar a velocidades feroces. Cuando los neumáticos del automóvil a altas velocidades golpean la carretera, lo que tiene irregularidades, se supone que la suspensión se ocupará de estos pequeños baches. Pero en caso de altas velocidades, los neumáticos se mueven hacia arriba en un golpe y para cuando desciende se encuentra con otro golpe y otro y este ciclo continúa a miles de veces por minuto. Mientras que los amortiguadores manejan la mayor parte de la carga, el cuerpo también encuentra parte de ella.
Combinando así las fuerzas de la vibración del motor y uno de los neumáticos y la suspensión, cuando acelera su automóvil, hay algo de vibración en el vehículo.