¿Cómo podríamos mejorar los resultados educativos para niños y jóvenes en Asia?

Los niños asiáticos están bajo una tremenda presión para superar a todos los demás. Con tantos candidatos para tan pocos puestos universitarios o puestos de trabajo, estos niños son entrenados en un momento en que deberían jugar con juguetes, explorar el mundo que los rodea, etc.

Esto, por supuesto, disminuye aún más las tasas de reproducción, porque si experimentas esta presión y ves que solo obsesionándote con la educación de tus hijos puedes asegurar su éxito, no quieres tener que invertir o dividir esa energía entre varios niños: tú tendrá un hijo y se centrará en ese hijo por completo.

Si a esto le añadimos los extraños estilos de crianza de algunas sociedades asiáticas, como el uso de la culpa en Japón, explica de manera convincente la afinidad de los asiáticos con los suicidios.

Si su hijo falla o se suicida porque no pudo soportar la presión o tener éxito como esperaba, se da cuenta de que ha jodido toda su vida, pero es demasiado tarde para hacer algo al respecto.

Lamentablemente, esto es algo que no se puede solucionar en un solo ciclo electoral o incluso en una sola generación. Arreglar esto requeriría eventos catastróficos (guerra nuclear, desastre climático, etc.) o un esfuerzo a largo plazo por parte de todos los miembros de la sociedad.