Solía trabajar con estudiantes universitarios de primera generación cada verano cuando acababan de llegar a Clemson. Había varios de nosotros en el equipo y en la introducción del programa, cada uno daba lo que sentían como pistas.
Mi discurso siempre comenzó de la misma manera: “El primer año aquí no es el Grado 13 de su escuela secundaria”. Aquí hay algunos pensamientos:
- Muchos profesores suponen que lees los materiales asignados.
- Trabaja cada problema al final del capítulo. Así es: asignado y sin asignar. Las preguntas no asignadas son excelentes preguntas de prueba.
- Comprender cada imagen y gráfico en la lectura.
- En las humanidades clásicas y las artes liberales (incluye ciencias) cada hora de clase significa dos horas más de estudio. No hagas trampa en esto.
- Encuentra un grupo para estudiar. Te sorprenderás de lo que te perdiste hasta que hables con otros miembros de la clase.
- Tenía un mecanismo de calificación fácil: C – el estudiante solo puede hacer lo que se le presentó; B – el estudiante puede hacer qué y cómo ; A – el estudiante puede hacer qué y cómo y comprende por qué.