La mayoría de los maestros permanentes, me atrevería a decir, son los mejores y más experimentados maestros en una escuela.
Los más animados de la comunidad son mentores de otros maestros. Hacen cosas más allá del deber (fuera de la descripción de su trabajo) como quedarse después de la escuela y dar clases particulares a los niños que lo necesitan; atender el registro de libros de texto al final del año; cumplir con el deber de un ojo experto; maneje conferencias de padres y maestros como los expertos que son, y miles de otras cosas que no recuerdo mencionar en este momento. Manejan el espíritu escolar y crean motivación, un valor inconmensurable que contribuye a la excelencia en la educación.
El empleo a voluntad sin contratos ni tenencia es impensable porque un maestro podría renunciar en cualquier momento o ser despedido en cualquier momento y por cualquier motivo. Crearía un poder insostenible en los directores y crearía un ambiente político y feroz tóxico a medida que los maestros compitan por la gracia y la buena voluntad de su director.
Si los maestros trabajan bajo un contrato de año a año pero sin tenencia, la cultura de una escuela cambiaría dependiendo del número de maestros reemplazados anualmente.
- ¿Serían generalmente despedidos caprichosos maestros “buenos” de K-12 sin tenencia?
- ¿Son los grandes investigadores también excelentes profesores universitarios?
- Cómo ser un maestro exitoso
- ¿Cuáles son las ramificaciones legales del armamento de maestros de escuelas públicas?
- ¿Qué consejos le darías a un maestro novato para dar clases increíbles?
Algunas escuelas se beneficiarían de un poco de sangre nueva, pero si se reemplazan demasiados maestros a la vez, como sucede a menudo en las escuelas con poblaciones mayoritarias de estudiantes desatendidos, entonces se pierde la continuidad de la cultura y se produce una administración más caótica de los resultados educativos.
Por lo tanto, deshacerse de la tenencia puede penalizar a los mejores maestros y privar a los estudiantes del pináculo en la inspiración de aprendizaje. Supongo que también podría eliminar a aquellos que perdieron su celo por la profesión o que carecen de la habilidad para inspirar a los estudiantes. No veo el valor para los estudiantes en deshacerse de la tenencia SI se idearon métodos apropiados para deshacerse de los maestros que no pueden o no quieren enseñar.
Creo que es mejor permitir que los trabajos de los docentes sean ‘seguros’ y que sus contratos continúen hasta el próximo año cuando se considera una variedad de aportes además de los del Director. Entre estos aportes se deben incluir encuestas de estudiantes, encuestas de padres, encuestas de compañeros maestros, encuestas de personal y la propia encuesta del maestro. Todos los interesados deberían tener algo que decir sobre la calidad de la educación que reciben los estudiantes. Cómo se crea esta fórmula es una pregunta para otro día.