La relación de transmisión depende de la resistencia total que el vehículo tiene que superar.
Las resistencias que un vehículo necesita superar para impulsar son:
1. RESISTENCIA AL DESPLAZAMIENTO: la resistencia debida al coeficiente de fricción entre la superficie de la carretera y el neumático.
2. RESISTENCIA A LOS GRADIENTES: la resistencia debida al gradiente o la pendiente (al ir cuesta arriba).
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3. RESISTENCIA AERODINÁMICA: la resistencia debida a la fuerza de arrastre entre el viento y la superficie del vehículo (principalmente área frontal).
Aparte de estas 3 resistencias,
(4) fuerza de deslizamiento y
(5) la aceleración requerida también es importante.
En base a estos 5 parámetros, podemos encontrar la fuerza total requerida para mover el vehículo.
Dependiendo del radio de la rueda motriz, la fuerza de propulsión requerida se convierte al par requerido.
Basado en el par requerido y el par del motor, se encuentra la cantidad de multiplicación que se requiere a través de la caja de engranajes. Esta cantidad de multiplicación es la relación de engranaje requerida para ese vehículo.