Comprender la diferencia entre la gramática descriptiva y prescriptiva puede ser de ayuda para los maestros, al igual que comprender cómo y por qué se forman los dialectos, y que la mayoría de las personas aprenden a hablar múltiples dialectos.
Armado con esto, un maestro puede enmarcar la educación en el idioma nativo no como “estás usando el idioma incorrectamente”, sino como “la forma del lenguaje que se espera en las situaciones académicas y de negocios no es la misma que has crecido utilizando”. La clave se convierte en que los estudiantes aprendan las diferencias entre su dialecto nativo y el dialecto estándar, y que comprendan cuándo es apropiado usar cada uno.
Existe evidencia de que el uso de este enfoque atrae mejor a los estudiantes, particularmente para los estudiantes cuyo dialecto nativo es altamente no estándar. Es mucho más fácil aceptar que “usar el dialecto estándar es como usar ropa buena para trabajar: es encajar y causar una cierta impresión en los demás” en lugar de “la forma en que hablas es incorrecta”. También puedes aprovechar el conocimiento existente de los estudiantes de ajustar la forma en que hablan, por ejemplo, hacer ejercicios donde contrastan la forma en que hablan con sus amigos en comparación con la forma en que hablan con sus abuelos. Al mostrarles que ajustar su dialecto es algo que ya hacen, refuerza que esto es algo que son capaces de aprender.