Sentarse en cómodas sillas acolchadas, trabajar en oficinas con aire acondicionado, vivir una vida digna de un intelectual, trabajar con la gerencia más avanzada, resolver grandes problemas haciendo clic con el mouse y sirviendo al mundo entero es la vida típica de un ingeniero de software. Narayana Murthy no creó una clase laboral, canalizó a los innumerables indios errantes, los preparó para el futuro tecnológicamente avanzado. Creó una fuerza irresistible e imparable de jóvenes indios talentosos para mejorar la vida del mundo.
Algunos datos sobre la industria del software:
1. Contribución del PIB en la India a partir de 2012 7,5%.
2. Empleo directo a 2,8 millones y empleo indirecto a 8,9 millones de personas (más que la población total de Suiza).
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3. Google “los mejores trabajos del mundo”, de los diez trabajos principales 3 son de la industria del software.
Los 100 mejores trabajos
4. El mejor lugar para trabajar (50% de las empresas son del campo del software en cualquier encuesta).
Conclusión: con un entorno de oficina cómodo, salarios más altos y una cultura laboral competitiva estimulante para el cerebro, la industria de TI no es una clase laboral sino una revolución iniciada por Narayana Murthy y sus contemporáneos.