Una parte importante de la enseñanza es la instrucción recursiva. Esto implica volver a las lecciones anteriores y desarrollarlas. Si los estudiantes pierden muchas clases, solo necesita aumentar la cantidad de instrucción recursiva.
Haría esto de dos maneras. Primero, planifique sus días en bloques de tres. El primer día enseñe el concepto de manera tradicional con una conferencia y pídales que practiquen la nueva habilidad o concepto. Al día siguiente, repase la lección, pero en lugar de dar una conferencia, solicite a los alumnos que la expliquen o demuestren la habilidad. En el tercer día, haga que practiquen con pequeñas instrucciones para que pueda dedicarse a ayudar a los estudiantes que perdieron las lecciones de los días anteriores.
En segundo lugar, asegúrese de realizar un seguimiento de las habilidades y conceptos que está enseñando. Divida la unidad o año en un principio, medio y final. A medida que avance en cada uno, asegúrese de reintroducir los conceptos que aprendió anteriormente en las lecciones. Cada vez que lo traigas de vuelta, asegúrate de aumentar un poco la dificultad para que los estudiantes que asisten regularmente todavía estén aprendiendo. Ambos métodos le permiten diferenciar las lecciones para que todos estén aprendiendo.
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