¿Saludar a los maestros realmente ayuda a sacar buenas notas?

No, un maestro profesional debe marcar el trabajo por sus méritos.

Sin embargo, estar en un sistema educativo es más que solo obtener una calificación aprobatoria en los exámenes. Junto con sus estudios académicos, debe aprender las sutilezas de la conducta profesional, y poder saludar cortésmente a las personas en un entorno laboral y mantener una conversación básica es una habilidad crítica. Estas “habilidades blandas” son la grasa que hace que todo lo demás en la vida fluya más fácilmente.

Su educación también debería enseñarle la importancia de cosas como una buena presentación personal, puntualidad, desacuerdo respetuoso, autocontrol, preparación, etc.

Lamentablemente, los sistemas educativos se han centrado principalmente en la “gestión de la conducta” y el rendimiento de los exámenes, y menos en la preparación de las personas para la vida posterior.

Una pequeña anécdota:

Estaba en una tienda la mañana de Nochebuena, devolviendo un regalo para cambiarlo por un tamaño diferente. Estuve allí cuando la tienda abrió y el gerente me saludó y pasé unos 10 minutos hurgando en las tiendas de atrás para encontrar el otro tamaño. Charlamos un poco: qué tan ocupado había estado hasta ahora, si la tienda había estado bien en Navidad, etc.

20 minutos después de la apertura de la tienda, llegó la dependienta, probablemente una estudiante de unos 20 años. Llegó 20 minutos tarde, luciendo desaliñada tenía un comentario despectivo bastante despreocupado para el gerente cuando le preguntaron por qué llegaba tan tarde. Ella caminó a la habitación de atrás para prepararse.

Los gerentes nos comentaron que simplemente “No durará mucho aquí”.

Por lo poco que vi de ella mientras estaba en la tienda, ella era agradable, competente y sería una empleada bastante capaz. Sin embargo, ella no estaba bien preparada para el mundo del trabajo.

Veo estas actitudes todo el tiempo en mi escuela. Los alumnos flotan en su burbuja protegida esperando que el mundo se alinee con ellos. Obtienen un despertar muy grosero cuando no lo hace.

Un maestro es un océano de conocimiento. El maestro sigue transfiriendo conocimiento. Ahora, depende del estudiante agarrar y alentar al maestro a dar.

La carrera de un niño se erige en cuatro pilares en orden de prioridad:

1) estudiante
2) maestro de escuela
3) padres
4) tutor

Los cuatro son igualmente importantes. Cualquier retraso en cualquiera de ellos, incluso por una vez, puede afectar considerablemente la carrera.

Desde el punto de vista del profesor: NO.