Aprender es hacer. Los niños en edad preescolar aprenden mejor mientras mueven sus cuerpos, exploran su entorno, juegan, fingen, cantan, bailan, etc. La mejor filosofía para enseñar música a los niños es Orff Schulwerk. No es un currículum. Los niños se convierten en músicos, aprenden a cantar en el tono, hacer eco de ritmos, leer y escribir ritmos, tocar canciones, bailar, hablar expresivamente, improvisar, componer y más. Cuando es hora de clases privadas, alrededor de los 6 años o más, son músicos increíbles y competentes.
Hay muchas cosas por ahí, como Music Together, Kindermusik, Musikgarten, Gordon Music Learning Theory y más. Todos tienen el mismo objetivo. Realmente se reduce a la maestra. Prefiero maestros que no sigan un plan de estudios específico pero que tengan objetivos en mente, listos para moverse y moverse según sea necesario para que sea impulsado por los niños. Veo los mejores resultados en estos casos. Es más difícil de lograr, pero los niños terminan con una verdadera comprensión de los conceptos musicales esenciales y no solo con la memorización robótica.