En general, cuando enseñe matemáticas, recuerde no impacientarse con el estudiante. Es fácil olvidar lo que se siente al no entender el material que ahora entiendes tan bien. El material que ha internalizado en su mente parece intuitivo y obvio, pero para alguien que lo piense por primera vez podría no serlo. Si el estudiante tiene problemas para comprender algo, en lugar de ridiculizarlo e impacientarse, pruebe diferentes enfoques. Algunas personas aprenden cosas visualmente, algunas sonoras, otras verbales. Algunas personas prefieren pensar en términos geométricos, mientras que otras prefieren métodos más algebraicos.
Otra cosa tentadora que hacer durante la tutoría de matemáticas es ser demasiado fácil con su estudiante y darle todas las respuestas sin darle la oportunidad de resolver las cosas por su cuenta. Las matemáticas se aprenden mejor a través de la resolución de problemas por cuenta propia, y los estudiantes deben enfrentar este desafío para comprender realmente el material. Ninguna cantidad de lectura de libros o escuchar a alguien explicar hará que el estudiante realmente entienda el material hasta el punto en que lo sienta en sus huesos.